Universo incompleto
¿Cuánto de la historia personal/colectiva, de nuestro lenguaje e ideas se perderá inhallable?. Sepultado, oculto o eliminado, no dejará rastro alguno. Es que millones de mails, imágenes y mensajes de texto, como entradas a un blog o a Facebook o a Twitter jamás volverán a ser leídos, reeditados, rescatados o hallados…
Con el antecedente de tanto papel, audios, fotografías y películas acumulados hoy, desde una simple caja (o cajón), se invita a descubrir y construir “memoria”.
Al compaginar esos dispersos documentos o leer (y relacionar) materiales bien encarpetados -o no- se repasan hechos, personas y obras…
¿Cómo será el nuevo epistolario virtual de los medios de comunicación (creo, por ejemplo, que es nula la importancia -y espacio de reserva- que se le da al registro on line de opiniones, por solo citar a las menciones que expresan pareceres diversos sobre una noticia); de los hombres y mujeres que con sus testimonios escritos o tipeados dieron cuenta de sus vidas privadas y públicas, alientos y rupturas, alianzas y desvelos …?
¿Habrá una “nube gigantesca” (súper-archivo madre; una cyber-empresa de servicios novísimos) que guarde tanto soporte y contenidos virtuales/digitales o, simplemente, esta información “brillará por su ausencia” en la historia de la humanidad?.
En qué se convertirán, me pregunto, notas, post, mensajitos, comentarios, mails, fotografías, apuntes, textos de diferente valía y… palabras, dichos y voces que me (nos) describen e identifican…?.
¿QUIEN LOS DESCUBRIRA O CONSULTARA ALGUN DIA, DONDE Y COMO SE ALOJARA Y HALLARA ESE REGISTRO CUASI-TOTAL?
Gustavo D´Orazio – PEQUEÑO TEXTO TEORICO
¿Cuánto de la historia personal/colectiva, de nuestro lenguaje e ideas se perderá inhallable?. Sepultado, oculto o eliminado, no dejará rastro alguno. Es que millones de mails, imágenes y mensajes de texto, como entradas a un blog o a Facebook o a Twitter jamás volverán a ser leídos, reeditados, rescatados o hallados…
Con el antecedente de tanto papel, audios, fotografías y películas acumulados hoy, desde una simple caja (o cajón), se invita a descubrir y construir “memoria”.
Al compaginar esos dispersos documentos o leer (y relacionar) materiales bien encarpetados -o no- se repasan hechos, personas y obras…
¿Cómo será el nuevo epistolario virtual de los medios de comunicación (creo, por ejemplo, que es nula la importancia -y espacio de reserva- que se le da al registro on line de opiniones, por solo citar a las menciones que expresan pareceres diversos sobre una noticia); de los hombres y mujeres que con sus testimonios escritos o tipeados dieron cuenta de sus vidas privadas y públicas, alientos y rupturas, alianzas y desvelos …?
¿Habrá una “nube gigantesca” (súper-archivo madre; una cyber-empresa de servicios novísimos) que guarde tanto soporte y contenidos virtuales/digitales o, simplemente, esta información “brillará por su ausencia” en la historia de la humanidad?.
En qué se convertirán, me pregunto, notas, post, mensajitos, comentarios, mails, fotografías, apuntes, textos de diferente valía y… palabras, dichos y voces que me (nos) describen e identifican…?.
¿QUIEN LOS DESCUBRIRA O CONSULTARA ALGUN DIA, DONDE Y COMO SE ALOJARA Y HALLARA ESE REGISTRO CUASI-TOTAL?
Gustavo D´Orazio – PEQUEÑO TEXTO TEORICO
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