Otra
mirada
Un artículo para reflexionar acerca del rol del PERIODISMO, realizado para la publicación aniversario del INST. NTRA. SRA. DEL BUEN VIAJE DE MORON, al cumplir 30 años de existencia el nivel superior. Lamentablemente, después de 31 años de vigencia, la carrera de PERIODISMO (una Tecnicatura Superior) cerró.
Inaugurar la cátedra de Periodismo Social en el Instituto de Periodismo de Morón, en 2005, fue un desafío y es un compromiso, al mismo tiempo. También, una alegría que compartimos los que impulsamos esta especialización que, día a día, crece en las universidades y el los medios de comunicación.
Sin embargo, la investigación y preparación de los materiales para formar y orientar a los alumnos dio paso a diversos planteos y novedosos subtemas, como a una pregunta clave para entender el auténtico rol del periodismo social: ¿Cuándo y por qué dejó de ser “social o humanitario” el hacer periodístico, para irrumpir -en la actualidad- como una modalidad que piensa en el hombre y la gente, buscando privilegiar sus necesidades y reclamos, transformándose en expresión de la sociedad civil?
A este interrogante intentamos responder con las clases, los aportes de autores e investigadores como el pensamiento crítico.
Hacer periodismo puro jamás debió implicar “subestimar al sujeto humano y desentenderse -para ser moderno y reformularse- de su fundamental rol social e impacto público”.
En consecuencia, y no solo en la Argentina, el periodismo siguió caminos poco identificados con lo sensible o solidario. Se veía mal la aparición de alguna pincelada emotiva, o una contextualización socio-política que explicara el suceso (es decir la noticia) porque así se alejaba del núcleo de la información. Todo lo contrario a lo que, como género literario y actitud profesional, busca el periodismo y el periodista social, que hacen eje en las causas u origen del acontecimiento, analizando las derivaciones certeras o posibles.
Junto a la Lic. Nora Alessandrini, impulsamos el trabajo de la cátedra y promovimos, también, actividades extraprogramáticas, de capacitación externa, concretando el año pasado la visita de la periodista Paula Torres (Infobae – Canal 9, ver foto), que disertó sobre los alcances de la comunicación responsable.
Uno y los otros
El prójimo, por lo tanto, ya no es un ser desconocido. Las crisis reiteradas y el surgimiento de cientos de organizaciones civiles u organismos no gubernamentales, hicieron que el periodismo social se debiera practicar y enseñar.
Practicar: en los medios que otorgan espacio a quienes se dedican a brindar servicios desde el tercer sector (el asociativo, cooperativo y solidario; lejos del Estado y la esfera privada, aunque igualmente necesite de ellos); a personalidades que son ejemplo por sus obras y a un sinnúmero de reclamos y urgencias vitales, esenciales, de la gente con menos recursos y posibilidades de enfrentar un problema.
Enseñar: porque de la mayor objetividad y la aceptación de cierto subjetivismo, se pasó al periodista sensible, que comunica sobre ONGs., habla de las carencias, busca resultados, se empapa del acontecimiento, se involucra y no se distancia tanto, como era exigido en otras épocas.
Ese es el nuevo periodismo. El periodismo que jamás debió dejar de ser; que nunca debió pasteurizarse o editorializar hasta el cansancio, neutralizando su inclusión en un escenario sociocultural complejo, que explicita hechos y comportamientos humanos.
El periodismo social -sensitivo- que piensa, suministra información y devela; investiga en fuentes tradicionales y emergentes -fuera de las clásicas y autorizadas por el “status quo vigente”- y comprueba; siente, comunica y ayuda.
Ayuda a que otros colaboren y amplíen su panorama de noticias, al observar que también se registran actos constructivos y aportes valederos en una sociedad que puede mejorar su calidad de vida si es conocedora de sus derechos y los ejerce, sin olvidar compromisos y obligaciones.
Con este espíritu trabajamos en el nivel superior del establecimiento. Bajo la coordinación de la Prof. María E. Marco y un cuerpo de docentes que busca plantear un nuevo rumbo en la formación de técnicos en periodismo, nos instalamos en el presente sin perder de vista el mañana y los cambios que se registran hoy.
Lic. Gustavo D´Orazio
Inaugurar la cátedra de Periodismo Social en el Instituto de Periodismo de Morón, en 2005, fue un desafío y es un compromiso, al mismo tiempo. También, una alegría que compartimos los que impulsamos esta especialización que, día a día, crece en las universidades y el los medios de comunicación.
Sin embargo, la investigación y preparación de los materiales para formar y orientar a los alumnos dio paso a diversos planteos y novedosos subtemas, como a una pregunta clave para entender el auténtico rol del periodismo social: ¿Cuándo y por qué dejó de ser “social o humanitario” el hacer periodístico, para irrumpir -en la actualidad- como una modalidad que piensa en el hombre y la gente, buscando privilegiar sus necesidades y reclamos, transformándose en expresión de la sociedad civil?
A este interrogante intentamos responder con las clases, los aportes de autores e investigadores como el pensamiento crítico.
Hacer periodismo puro jamás debió implicar “subestimar al sujeto humano y desentenderse -para ser moderno y reformularse- de su fundamental rol social e impacto público”.
En consecuencia, y no solo en la Argentina, el periodismo siguió caminos poco identificados con lo sensible o solidario. Se veía mal la aparición de alguna pincelada emotiva, o una contextualización socio-política que explicara el suceso (es decir la noticia) porque así se alejaba del núcleo de la información. Todo lo contrario a lo que, como género literario y actitud profesional, busca el periodismo y el periodista social, que hacen eje en las causas u origen del acontecimiento, analizando las derivaciones certeras o posibles.
Junto a la Lic. Nora Alessandrini, impulsamos el trabajo de la cátedra y promovimos, también, actividades extraprogramáticas, de capacitación externa, concretando el año pasado la visita de la periodista Paula Torres (Infobae – Canal 9, ver foto), que disertó sobre los alcances de la comunicación responsable.
Uno y los otros
El prójimo, por lo tanto, ya no es un ser desconocido. Las crisis reiteradas y el surgimiento de cientos de organizaciones civiles u organismos no gubernamentales, hicieron que el periodismo social se debiera practicar y enseñar.
Practicar: en los medios que otorgan espacio a quienes se dedican a brindar servicios desde el tercer sector (el asociativo, cooperativo y solidario; lejos del Estado y la esfera privada, aunque igualmente necesite de ellos); a personalidades que son ejemplo por sus obras y a un sinnúmero de reclamos y urgencias vitales, esenciales, de la gente con menos recursos y posibilidades de enfrentar un problema.
Enseñar: porque de la mayor objetividad y la aceptación de cierto subjetivismo, se pasó al periodista sensible, que comunica sobre ONGs., habla de las carencias, busca resultados, se empapa del acontecimiento, se involucra y no se distancia tanto, como era exigido en otras épocas.
Ese es el nuevo periodismo. El periodismo que jamás debió dejar de ser; que nunca debió pasteurizarse o editorializar hasta el cansancio, neutralizando su inclusión en un escenario sociocultural complejo, que explicita hechos y comportamientos humanos.
El periodismo social -sensitivo- que piensa, suministra información y devela; investiga en fuentes tradicionales y emergentes -fuera de las clásicas y autorizadas por el “status quo vigente”- y comprueba; siente, comunica y ayuda.
Ayuda a que otros colaboren y amplíen su panorama de noticias, al observar que también se registran actos constructivos y aportes valederos en una sociedad que puede mejorar su calidad de vida si es conocedora de sus derechos y los ejerce, sin olvidar compromisos y obligaciones.
Con este espíritu trabajamos en el nivel superior del establecimiento. Bajo la coordinación de la Prof. María E. Marco y un cuerpo de docentes que busca plantear un nuevo rumbo en la formación de técnicos en periodismo, nos instalamos en el presente sin perder de vista el mañana y los cambios que se registran hoy.
Lic. Gustavo D´Orazio